Ad portas de la quinta revolución industrial, y con la cuarta en pleno desarrollo, es interesante revisar las anteriores revoluciones, encontrando las lecciones aprendidas en cada una de ellas, con el fin de abordar de mejor manera los nuevos desafíos y oportunidades que estos cambios tecnológicos implican para las actuales industrias en su camino a la sostenibilidad.
Durante la historia de la humanidad, nuestra especie ha debido encontrar soluciones ingeniosas a las diversas necesidades y retos que se nos presentan como parte integral de la supervivencia en el planeta.
Como parte de esta trayectoria, a partir del siglo XVIII con el advenimiento de la máquina a vapor en Inglaterra, se comenzó a denominar a estos hitos tecnológicos y los cambios profundos que significan, con el término de “Revoluciones industriales,” como referencia especialmente a la primera revolución que implicó un cambio del paradigma de una sociedad agrícola y artesanal, a una industrial.
Primera revolución. La mecanización.
Origen: A finales del siglo XVIII en Inglaterra. (1760-1840)
Innovaciones principales: Máquina de vapor en la industria textil con el desarrollo del telar mecánico, metalúrgica, el ferrocarril y los barcos a vapor.
Principales recursos utilizados: Hierro y acero. Carbón como fuente de energía.
Consecuencias: La sociedad, cuya economía era agrícola y comercial, adopto el modelo de desarrollo industrial capitalista, caracterizado por la mecanización de las actividades, la especialización de la mano de obra y el nacimiento del concepto de fábrica y las líneas producción.
Imagen de "Tiempos Modernos" de Charles Chaplin. Tomada de Hipertextual.com
¿Qué aprendimos de esta primera revolución?
· La importancia del desarrollo industrial como motor para generar oportunidades. Con esta primera revolución, se aumentó la productividad, el nivel de bienestar, la conectividad y dinamizó el comercio internacional, lo que, entre otros factores como el avance de la medicina, contribuyó al aumento de la natalidad y esperanza de vida.
· El desarrollo tecnológico por sí solo no es un objetivo. A pesar de los aspectos positivos de la primera revolución industrial, ésta trajo varios efectos negativos como: explotación laboral, rápida urbanización desordenada e impactos adversos al ambiente y ecosistemas que aceleraron la crisis climática, entre otros.
· Como producimos, vivimos. La mecanización trajo consigo una especie de mecanización de la vida cotidiana, condicionando las necesidades y ciclos vitales humanos a las demandas de productividad industrial. El clásico “Tiempos Modernos” de Charles Chaplin muestra como la forma de producción, condicionó la vida misma de los trabajadores.
· El cambio tecnológico implica eliminación de algunos oficios, la especialización del trabajo y creación de nuevas profesiones. La mecanización implicó que, la fuerza animal y de cierta manera la mano de obra humana, fueran desplazadas por las máquinas. Lo cual significó que los antiguos artesanos o agricultores, por ejemplo, tuvieran que aprender nuevas habilidades requeridas para la operación de las máquinas a vapor. Estas brechas siempre generan resistencia en algunos sectores que, ante el auge de nuevas tecnologías, quedan obsoletos.
Soy un profesional apasionado por la gerencia de proyectos, la innovación y la industria 4.0, con 15 años de experiencia en diferentes sectores industriales (maquinaria plásticos y empaque, lácteos, bebidas gaseosas y cervezas). Desde 2020 trabajo como asesor técnico en Naturall Group, apoyando a las iniciativas de las industrias en su camino a la sostenibilidad.
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